jueves, 21 de junio de 2012

MI TÍO DE AMÉRICA, film de Alain Resnais.


MI TÍO DE AMÉRICA , Introducción a la película.
El método experimental de la investigación científica que se había afirmado en el siglo XVIII, tuvo en el XIX y principios del XX un excepcional desarrollo.
El MATERIALISMO, el FISICALISMO y el POSITIVISMO posibilitaron y desarrollaron la aparición de grandes científicos.
DARWIN contó con todo el apoyo imaginable de parte del Imperio Británico para que, a partir de observaciones inherentes a las Ciencias Naturales, desarrollara una Teoría General de la Evolución de las Especies.
EINSTEIN recibió, en Alemania, el respaldo que se brindaba a un excepcional estudiante en camino a un brillante porvenir.
FREUD, en Austria, no buscó ni obtuvo ningún tipo de reconocimiento excepcional y desarrolló toda su investigación con alguna beca (que le llevó a estudiar con Charcot, en París) y autofinanciándose con su modesto cargo de Docente, primero, y luego a través del ejercicio de la Medicina.
IVAN PETRÓVICH PAVLOV condujo sus estudios en Fisiología con objetividad de rigor absoluto: Se negó a aceptar explicaciones psicológicas para fenómenos orgánicos que consideraba del dominio de la fisiología y tuvo que vivir en condiciones infrahumanas para no renunciar a sus investigaciones. Fue despreciado por el régimen zarista que veía en la Ciencia y los científicos a los enemigos de Dios y, consecuentemente, del Zar. Su primer hijo murió por falta de la debida atención y en dos oportunidades se tuvo que separar de su esposa por no poder alimentarla, lo que no fue razón para suspender las experimentaciones, que se llevaban a cabo en una construcción semiderruída de un hospital, donde dormía en un jergón, en condiciones que pocos monjes budistas serían capaces de soportar. Su tesis de doctorado recibió Medalla de Oro y una beca para estudiar en Alemania por dos años.
Recién en 1890, a los 41 años, obtuvo una cátedra y el nombramiento de Director de Fisiología en el Instituto de Medicina Experimental.
En 1901 fue admitido como miembro (con derechos restringidos) en la Academia de Ciencias de Rusia.
En 1904 se le otorgó el Premio Nobel, por sus investigaciones, SIENDO EL PRIMER RUSO QUE LO OBTUVO. Cuando viajó a Estocolmo para recibir el premio de manos del Rey de Suecia su aspecto era TAN humilde que el monarca le comentó a un allegado: “Es un individuo notable, sólo que no lleva ninguna condecoración: es un auténtico Socialista.”
A pesar de merecer semejante distinción para sí y para su país, la Rusia Zarista no le permitió acceder al cargo de miembro efectivo de la Academia de Ciencias sino hasta 1907, y ello en consideración a los rumores internacionales.
En 1916, cuando tenía 67 años, con el acceso de la UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS al poder, se lo colmó de reconocimientos.
VLADIMIR ILICH ULIÁNOV, LENIN, decretó la publicación de sus obras, le otorgó el usufructo vitalicio de una vivienda, una remuneración de dos sueldos básicos para él y su esposa, recursos ilimitados para su nuevo laboratorio y una caja chica discrecional a su disposición…” vistos los méritos científicos absolutamente excepcionales del académico Pavlov, que son de inmensa importancia para los trabajadores del mundo entero.”
En 1935, a los 86 años, presidía el Congreso Internacional de Fisiología. Dijo en su discurso inaugural: “Toda mi vida ha sido una larga continuidad de experimentos. También nuestro gobierno es un experimentador. Yo deseo apasionadamente vivir, hasta los 100 años…y más! Para ver la realización victoriosa de esta experiencia social e histórica.”
Pero murió un año después, a los 87 y se ahorró ver la Segunda Guerra Mundial y lo que siguió.
Todo esto viene a cuento, ya que el miércoles próximo, cuando veamos El Huevo de la Serpiente, podremos apreciar cómo los nazis se apresuraron a apropiarse de la actitud científica experimental de Pavlov, así como del CONDUCTISMO, tan característico de la Psicología de U.S.A. (que es el tema de la película que vamos a ver hoy) y que se encuentra masivamente fundado en la Fisiología de Pavlov, todo ello para oponerse a “La CIENCIA JUDÍA” , como denominaban al Psicoanálisis, creado por el Dr. Sigmund Freud.
Mientras tanto, los Soviéticos tomaron a Pavlov como estandarte de la ciencia socialmente comprometida, para denunciar a “La CIENCIA BURGUESA”, como denominaban al Psicoanálisis, creado por el Dr. Sigmund Freud.
Dos años después, el 4 de junio de 1938, a los 82 años, el Dr. Sigmund Freud abandonaba Viena por Londres, ante el avance de los nazis.
Sus obras ya habían sido quemadas en 1933, en Alemania, junto con las de Karl Marx y tantos otros, para purgar al país de la “cultura judía”.
Ante semejantes hogueras populares Anatole France comentó:
“Donde un día se queman libros, otro día se quema gente.”
                                                                                                              …PROFÉTICO!!!

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