jueves, 21 de junio de 2012

Es la Creación de una Madre.


Es la Creación de una Madre.

Como Demiurgo me exijo:
No pienso crear un mundo de monstruos.
Para monstruo basto yo.
Y si algún monstruito se me escapa,
Trato de darle un aire picarón, alegre y divertido.
Mi mundo es una Corte de gente feliz:
No conocen nacimiento, ni enfermedad, ni vejez, ni muerte.
No están atados a lo que no aman.
No anhelan lo que no pueden alcanzar,
ni  son separados de lo que “los sueños prometieron a sus ansias”.
Para facilitar las cosas evitan desear demasiado:
De esa manera no les hace falta andar mintiendo, para aparentar lo que no son;
ni quitándole cosas a los prójimos, para aparentar que tienen más;
ni matándose entre ellos, para aparentar que están vivos.
No tienen bandera, ni adoran a muñecos que cagan bronce.
Para ellos nada es sagrado: Ni yo!
Alegremente aceptan que este juego se llama CAMBIO, así que no conocen la frustración.
Ya saben que todo está vacío, así que no conocen el dolor.
Les resulta imposible sufrir!
Tampoco inventé el pecado
(para después no tener que pintar
La mezquindad del perdón)

No hay comentarios:

Publicar un comentario